“ Las primeras especialidades fueron herrería, modelaje en madera (carpintería), mecánica y fundición.”
En http://www.memoriachilena.cl/602/w3-article-95225.html Rescatado el 26/10/2021
En tanto, el artículo “Artesanos, técnicos e ingenieros. La Escuela de Artes y Oficios de Santiago. EAO.” *, del arquitecto Enrique Castillo, se señala que “Otros talleres que se incorporaron al quehacer de la EAO en la transición al siglo XX fueron los de electricidad y química, al tiempo que funcionó por algunos años un taller de tipografía, para la enseñanza del curso de operarios y externos, que ejecuta todos los trabajos del ramo que necesita la Escuela”
Castillo E. Atenea 511, pág.253, I 2015
Agrega, “Sin embargo, en este progreso hacia el mundo profesional y la academia, la dimensión artística en el proyecto educacional (de la Escuela de Artes y Oficios) quedó atrás, más esto pudo significar un paso importante hacia un área como el diseño, si consideramos que el “gran conflicto” para la educación en este último ámbito a nivel nacional ha sido el vínculo con la industria, un desafío que la EAO afrontó con éxito.”
Castillo E., pág. 247 I 2015
La discusión en el seno de la sociedad chilena de la época entre los distintos enfoques del arte, provenientes de Francia, como los del art el métiers, adoptado en la EAO, y el de beaux art, que da origen a la primera Academia de Pintura, evidencian la separación entre la industria y el arte que la sociedad chilena experimenta.
En esta visión polarizada sobre el arte, a inicios del siglo XX, en 1907 se funda la Escuela de Artes Decorativas, “la que mantuvo un precario funcionamiento hasta 1927, bajo la dependencia de la Academia de Bellas Artes.
“En 1928, un decreto del ministro de Hacienda, Pablo Ramírez, dictó el cierre de la Academia de Bellas Artes y envió a un grupo de treinta artistas a perfeccionarse a Europa. De entre este grupo de artistas hubo varios que dedicaron su estadía al aprendizaje de distintas técnicas relacionadas con las artes gráficas, tales como sistemas de impresión (litografía, grabado), recursos de edición artística y publicidad.”
“En 1929, en plena reforma de la Academia de Bellas Artes y mientras gran parte de los artistas chilenos se capacitaba con apoyo del gobierno en Francia, el director de la Academia, Carlos Isamitt, promovió la creación del proyecto educativo de la Escuela de Artes Aplicadas. La Escuela contó desde un comienzo con un local propio, a pesar de que mantenía una relación institucional con la Academia de Bellas Artes y posteriormente con la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Chile. La Escuela inició sus clases buscando satisfacer la necesidad de la producción de objetos, la gráfica y la edición artística.
“A partir de 1930, José Perotti asumió la dirección de la Escuela, buscando llevar más allá la aplicación de la plástica a la industria. Un año después, en 1931, se reabrió la Academia de Bellas Artes y fue incorporada a la Universidad de Chile en 1932, formando así la Facultad de Bellas Artes, la que se encontraba integrada, además, por la Escuela de Artes Aplicadas, el Instituto de Extensión y el Conservatorio Nacional. A partir de 1933, luego de regresar de su formación en Europa, Ana Cortés dirigió el curso de afiche en la Escuela de Artes Aplicadas formando a las primeras generaciones de artistas gráficos que trabajaron comercialmente.
“Según el reglamento de 1936, la Escuela de Artes Aplicadas otorgaba el grado universitario de artífice o profesor de arte aplicado y para los que asistían al ciclo elemental otorgaba un Certificado de Artesanía General.
“La reforma universitaria de 1969 cerró la Escuela de Artes Aplicadas para dar paso a lo que sería la Escuela de Diseño de la Universidad de Chile.”
En: https://es.wikipedia.org/wiki/Escuela_de_Artes_Aplicadas, rescatada el 10 de agosto de 2021
En tanto, José Korn agrega, en «Diseño, Estado de Madurez y Desarrollo en América Latina y El Caribe», que la enseñanza del diseño, con calidad de carrera universitaria, se remonta a 1967, con la creación de la carrera en la Universidad Católica de Chile. Le siguién, como lo señala el artículo citado, la Universidad de Valparaíso en 1968 y el reconocimiento formal, en 1969, de la carrera de Diseño de la Universidad de Chile.
Korn J., pág.52, 2021
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